Te cuento esta metáfora que a mí me impacto y que te permitirá entender la importancia de tomar conciencia para eliminar hábitos no saludables: “cuentan que hace tiempo un hombre encontró un escrito que develaba el gran misterio para descubrir la piedra de toque. Un libro que tenía el secreto para transmutar el metal en oro y cayó en manos de un hombre muy pobre: la piedra de toque necesaria para convertir los metales en oro, se encuentra en los mares del mar egeo. Es fácilmente reconocible porque esa piedra desprende calor y se sabe que es la correcta. El hombre abandono todo y se dio a la búsqueda.
Al llegar a la playa, vio estaba llena de pequeñas piedras de tamaño similar. El hombre agobiado por la magnitud de la tarea se tiró al piso a llorar, pero su convicción hizo que se recuperara. Cada piedra que toco durante los siguientes tres años estaba fría y no desprendía calor, por lo que la tiraba la mar, su convicción era tal que seguía y seguía, todas la recogía y las tiraba al mar, hasta que un glorioso día recogió una que estaba caliente ¡EURECA grito! y entonces con el mismo gesto habitual de los pasados tres años aventó la piedra al mar”…
A menos de estar conscientes de nuestros pensamientos y acciones corremos el riesgo de ser víctimas de nuestros hábitos, si tenemos conciencia podremos cambiarlo. Una vez que un hábito se instala sea positivo o negativo, DOMINA.
Una manera de entender las reacciones de estrés, es mirarlas desde esos mecanismos automáticos que tiene el cuerpo humano y desde luego también el cuerpo de los animales, desde esta capacidad de echar a andar sus mecanismos automáticos y naturales para regular las reacciones frente a eventos externos. El hombre primitivo era capaz de reaccionar con eficacia y prontitud frente a las amenazas que surgían en sus actividades para cazar animales, pues todo su organismo se coordinaba para llevar a cabo con éxito todas esas acciones necesarias para enfrentar a la bestia que además era su sustento de vida. Todos los músculos y todas las funciones corporales de cada sistema se ponían al servicio de dicha acción de supervivencia. Desde luego con el tiempo, la humanidad avanzo en su desarrollo y hoy en día esa necesidad de utilizar de manera positiva el estrés para una actividad de supervivencia ya no es necesaria, ir al mercado y comprar lo necesario es más fácil. Sin embargo en algún lugar recóndito de nuestra mente inconsciente se ha quedado grabado ese mensaje de vida o muerte y de reacciones automáticas, y hoy en día muchas personas sufren de estrés innecesario frente a situaciones laborales y de su vida diaria.
Por eso se han desarrollado hábitos que se consideran el mal del siglo 21 y que tiene que ver con el consumo excesivo y descontrolado de alimentos y sustancias que impactan al Sistema Nervioso Central. Hábitos que obedecen a una urgencia que no existe y que producen efectos contraproducentes en nuestra salud. Actualmente entendemos esos comportamientos como hábitos automáticos que no pasan por nuestra conciencia. Si pudiéramos detenernos un poco y tomar conciencia, quizá estos problemas asociados al estrés como los problemas alimentarios y los relacionados con el abuso de sustancias y tratamientos para dejar de fumar no existirían. Por eso el día de hoy existen técnicas cuerpo/mente, que regulan todos los problemas relacionados con el estrés y nos dan el espacio para tomar conciencia y dejar de tener reacciones automatizadas.