Los adolescentes en la banda
Dragones y Ratas ya se han enfrentado en algunas competencias deportivas como resultado del esfuerzo negociador de Arturo, quien sabe que, si el no estuviera presente en el encuentro, se llegaría a un ajuste de cuentas entre bandas para cobrar saldos igualmente reales que imaginarios. La reunión de hoy es para compartir la sesión CHIMALLI. Las dos bandas rivales habrán de mediar y hacer lo mismo juntos. Es un reto difícil, pero la negociación fue aceptada y ¡aquí estamos! Los chavos llegan acicalados como a una fiesta, lo que es una buena señal, pues buscan impresionar: bien peinados, las muchachas pintaditas, el vestuario en todo su esplendor, modesto en unos y no tanto en otros: es toda una preparación para el evento social de la semana: «chimallear” con el profe Arturo y la seño Lilian». Arturo, con energía y soltura, contiene algún barrunto de desafío y, al ver cómo al llegar y acomodarse para la sesión dividen el salón en territorios, ordena el círculo mezclándolos a ellos y a nosotros los observadores para integrar un solo grupo. La secuencia de la sesión a la que llega preparado con un par de rotafolios es impecable. Al comentar sobre el ejercicio de concientización, todos los jóvenes aluden a similares problemas o semejantes formas de vida. Sin querer queriendo, vemos cómo Ratas y Dragones se deslizan a Dratas y Ragones, que al fin nos sobran razones y deseos para Draragonetas o Radratagones. ¡Ah, chavos! Esperanza. Compromiso … Programa OfF de pandiilerismo, municipio de San Luis Potosí, SLP.