Un lugar para las madres - niñas
Comunidad, hacer comunidad, venimos platicando al llegar al Centro de Atención Familiar, diseñado en líneas rectas, colores firmes y amplios espacios multiusos, donde Chela y Lolita, según la primera impresión, «juegan a la escuelita» pero, al entrar en la escena, de inmediato se descubre el sentido de esta chamba con las madres adolescentes. Las niñas, que ya son madres o pronto van a serlo, están enfrascadas en la sesión, dicen experiencias, argumentan … Una de ellas está contrariada porque su pequeña hija no se tranquiliza, de modo que quiere llevarIa a jugar, pero no perderse nada de lo que se dice: el mundo de lo concreto que la identifica con las otras, la importancia de las pequeñas grandes cosas de la vida diaria: lo que pasa en casa con los padres y los suegros, las actitudes del compañero … Y el trato cariñoso, el sabor de lo cotidiano que puede vivirse en un ambiente de amistad sincera, pues eso son ellas ahí: un grupo de amigas que platican de sus cosas; el tema de Chimalli, al fin, mero pretexto. «No hay que tomar decisiones apresuradas o inadecuadas, sino medir la consecuencia de los actos; buscar salidas platicando; pensando en que son dos, tú y tu pareja … No debemos pensar mal, a veces uno es negativo; que no se te cierre el mundo y ya no sepas ni qué hacer; has de platicar con alguien que de veras te oriente. Es tiempo de tomar decisiones; ¡y hay que librarla! Le dije a él: «te necesito, apóyame», y él respondió, ¡respondió y ya la libramos! … Aquí nos ayudamos, nos damos un ratito … Nosotros divagamos: «El camino de los desvíos/ los desvíos de los caminos /los caminos desviados/ dos, dos, eco de dos, dos/ que se encuentren los caminos/ los caminos caminados/ los dos en el camino, los dos;’ .. » El llanto de un niño nos regresa al salón donde reparten las hojas de autoayuda y se despiden porque terminó la sesión. Centro de Atención Familiar San Simón, San Luis Potosí, SLP.